El impacto socioeconómico de las emergencias y desastres puede verse agravado por algunas acciones de respuesta o recuperación que no están basadas en una buena evaluación.
Nuestras acciones de respuesta y recuperación deberán considerar el posible impacto – positivo o negativo – que tendrán sobre los mercados y economías locales, especialmente con evitar la sobreoferta o sobredemanda de productos y servicios.
Con las consideraciones anteriores, se privilegiará la adquisición de bienes y servicios en la comunidad, así como programas que puedan incentivar la recuperación de la economía, tales como trabajo por dinero o programas de transferencia de efectivo.