Vicariato Apostólico de Aysén: "A la Energía Nuclear le hacemos la cruz"

Vicariato Apostólico de Aysén: "A la Energía Nuclear le hacemos la cruz"

Desde las Comisiones Justicia y Paz y Agua-Vida del Vicariato Apostólico de Aysén queremos contribuir al debate instalado en Chile acerca de la conveniencia o no de desarrollar la energía nuclear en los próximos años.

 
Lunes 21 de Marzo de 2011
Los desastres de las últimas décadas, coronados por el accidente en las plantas japonesas luego del terremoto y maremoto del 11 de marzo, muestran con toda claridad que la energía nuclear constituye un peligro latente además de un rotundo fracaso social, medioambiental, económico y tecnológico. Por ello la energía nuclear se encuentra fuertemente cuestionada a nivel global.

Pensamos que actualmente más que “crisis energética” tenemos “necesidades energéticas” que hay que analizar y discernir. Para cubrir estas necesidades contamos tecnológicamente con variadas alternativas. Unas son generaciones de energía altamente contaminantes y peligrosas y otras son energías limpias, sustentables e incluso saludables para un estilo de vida verdaderamente humanizador.

Nos preguntamos si la energía nuclear se podría calificar de “energía limpia”…

1. LA ENERGÍA NUCLEAR ES MUY PELIGROSA. Los accidentes se suceden y, en los apenas 60 años de existencia, ya ha cobrado la vida de cientos de miles de seres humanos contaminando tremendas extensiones de agua, campos, ciudades, por generaciones.

2. ES UNA ENERGÍA SUCIA porque no ha sido capaz de encontrar una solución satisfactoria al inmenso problema que supone generar residuos radiactivos cuya peligrosidad permanece durante decenas de miles de años.

3. ES UNA ENERGÍA MUY CARA La energía nuclear sólo ha sido capaz de sobrevivir en los países donde cuenta con fuertes subsidios estatales. No se habla del costo de la gestión de los residuos radiactivos ni de que la vida útil técnicamente de una central no sobrepasa los 25 años.

4. LAS CENTRALES NUCLEARES EMITEN AL MEDIO AMBIENTE RADIACTIVIDAD en su funcionamiento “normal”. efluentes gaseosos radiactivos y efluentes líquidos radiactivos al mar, al embalse o al río del que depende para su refrigeración.

5. ES LA FUENTE DE ENERGÍA QUE MENOS EMPLEO GENERA por unidad de energía producida.

6. ES RECHAZADA SOCIALMENTE. Las encuestas de opinión demuestran en todo el mundo que la inmensa mayoría de los ciudadanos rechazan esta tecnología por sus graves peligros e inconvenientes.

7. EL URANIO ÚTIL PARA EL FUNCIONAMIENTO DE UNA PLANTA NUCLEAR SE ESTÁ ACABANDO Y SE VA A ENCARECER. Las reservas de uranio-235 fisionable, el "combustible" de los reactores nucleares, alcanzarán sólo para unas pocas décadas más.

La instalación de plantas nucleares se justifica, según sus partidarios, por la creciente necesidad de fuentes de energía que proporcionen más y más megawats al sistema interconectado sin tener que depender de factores externos.

Esta opinión se sostiene en un modelo de desarrollo neoliberal que es capaz de emplear cualquier “medio” con tal de alcanzar “el fin” que se proponen.

Nosotros creemos, apoyados en la ética social cristiana, que “en los medios debe estar presente el fin” por lo que algo bueno no puede conseguirse a través de algo malo.

En el caso de la energía nuclear los datos anteriormente expuestos muestran con claridad que estamos ante un medio energético peligroso, nocivo, impredecible e insostenible.
Pero, no solo objetamos este medio para la generación de energía al que se pretende dar luz verde en nuestro País con el apoyo interesado y el beneplácito de los Estados Unidos, Francia y Rusia, sino que además cuestionamos el mismo fin que trata de justificar esta nueva desorientación en la política energética de Chile: NO ESTAMOS DE ACUERDO CON EL MODELO DE DESARROLLO QUE NOS OFRECEN porque fomenta lo peor que hay en la condición humana premiando el egoísmo, el consumismo, y comportándose como un modelo ecocida, inmoral y profundamente deshumanizador.

Buscamos ir más allá del desarrollo y del “crecimiento” y para ello, en materia energética, necesitamos invertir decididamente en las denominadas “energías alternativas”.

Estamos convencidos de que Chile necesita elaborar, con la amplia participación de la ciudadanía, una Política Energética que establezca planes a medio y largo plazo en los que se contemple un post-desarrollo sustentable y amigable con todos los seres vivos y la misma Creación.

Pero… ¿Quién o quiénes tomaran las decisiones más sabias y adecuadas?


Energía nuclear, ¡qué en paz descanse! (Q.E.P.D.)


Fuente: Comisión AguaVida
Comisión Justicia y Paz


Santiago, 21-03-2011