Pastoral Social de Caritas Chile - 2014

Pastoral Social Caritas Chile
Versión 1
04 de Noviembre de 2014

DEBER HUMANITARIO

“El derecho a recibir y a brindar asistencia humanitaria constituye un principio humanitario fundamental que asiste a todo ciudadano en todo país. En calidad de miembros de la comunidad internacional reconocemos nuestra obligación de prestar asistencia humanitaria doquiera sea necesaria. De ahí, la trascendental importancia del libre acceso a las poblaciones afectadas en el cumplimiento de esa responsabilidad.

La principal motivación de nuestra intervención a raíz de catástrofes es aliviar el sufrimiento humano entre quienes están menos preparados para soportar las consecuencias de una catástrofe.

La ayuda humanitaria que prestamos no responde a intereses partidistas ni políticos y no debe interpretarse en ese sentido”.

Código de Conducta, Norma 1.
 

IMPARCIALIDAD

“La ayuda prestada no está condicionada por la raza, el credo o la nacionalidad de los beneficiarios ni ninguna otra distinción de índole adversa. El orden de prioridad de la asistencia se establece únicamente en función de las necesidades.

En la totalidad de nuestros programas reflejaremos las consideraciones pertinentes respecto a la proporcionalidad. El sufrimiento humano debe aliviarse en donde quiera que exista; la vida tiene tanto valor en una parte del país, como en cualquier otra. Por consiguiente, la asistencia que prestemos guardará consonancia con el sufrimiento que se propone mitigar”.


Código de Conducta, extracto Norma 2.


SOLIDARIDAD

“La solidaridad es también una verdadera y propia virtud moral, no un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos”. (Solicitudo rei socialis, N° 38).

Al movilizar nuestros recursos (financieros, técnicos y humanos) se nos convoca para trabajar y llevar a cabo la opción preferencial por los pobres y los más marginados, por aquellos que carecen de voz o que han sido silenciados y no pueden hablar por sí mismos, y para promover el diálogo por la paz y la reconciliación.

SUBSIDIARIEDAD

Como Organización Miembro de la Confederación Caritas Internationalis, integrante de la Red Humanitaria Internacional presente en Chile, de la Red de Ayuda Humanitaria de Chile y del Sistema Nacional de Protección Civil reconocemos, en base a la Constitución Política de la República de Chile, que es deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la población y a la familia, por lo tanto, nuestras acciones ante crisis humanitarias estarán enfocadas a satisfacer aquellas necesidades que no hayan sido abordadas por los organismos del Estado o bien, destinadas a complementar la ayuda estatal.

De la misma manera, coordinaremos nuestros esfuerzos con otras organizaciones de la sociedad civil y privados para optimizar los recursos en favor de quienes más lo requieran.

Reconocemos la autonomía y capacidades de las Pastorales Sociales Diocesanas quienes, directamente o a través de equipos parroquiales, darán respuesta a la crisis en función del uso escalonado de los recursos y las capacidades locales.

COOPERACIÓN SOLIDARIA

En las relaciones entre Caritas Chile y las Organizaciones Diocesanas, así como en las relaciones entre estas, sobre todo aquellas empeñadas en la transferencia de recursos, han de basarse en el respeto mutuo, la confianza y la buena voluntad.

La cooperación solidaria implica un compromiso a largo plazo con los objetivos acordados, basados en el intercambio de valores, estrategias e información. Además, debe caracterizarse por mutua información y planificación conjunta, que demuestren transparencia y rigor financiero por ambas partes, así como auténtica apertura y sensibilidad ante las necesidades, sentimientos, pericia, experiencia y sabiduría de los demás.

La cooperación solidaria destaca la importancia del respeto de la cultura, las costumbres y creencias locales, así como de la comprensión de la historia, del contexto, comunidad y relaciones de cada uno.

CUSTODIA

Así como el planeta y sus recursos le han sido encomendados a la humanidad y ésta debe ser responsable de su custodia, Caritas Chile y sus Pastorales Sociales Diocesanas son custodias de los recursos y capacidades que les han sido confiados en beneficio de las personas más vulnerables y más afectadas.

Somos responsables de la eficacia de la gestión de los fondos y de la racionalidad de los gastos y tenemos conciencia de que debemos respetar en todo momento la transparencia y la obligación en rendir cuentas – y esto ante los beneficiarios, la Iglesia, los donantes y entre nosotros mismos.

Nos comprometemos a combatir la corrupción, el nepotismo, la discriminación, la ineficiencia y otras formas de utilización inapropiada de recursos, reconociendo que la custodia es intrínseca a nuestra práctica de la cooperación solidaria y está íntimamente vinculada al fomento de las competencias y capacidades.

PROTECCIÓN24

Las preocupaciones humanitarias esenciales en materia de protección son asegurar que no se ejerza ningún tipo de violencia ni de coerción contra las personas y que no se las prive deliberadamente de los medios necesarios para subsistir dignamente.

Los cuatro principios básicos de protección que inspiran toda acción humanitaria son:

1. Evitar exponer a las personas a daños adicionales como resultado de nuestras acciones.

2. Velar por que las personas tengan acceso a una asistencia imparcial, de acuerdo con sus necesidades y sin discriminación.

3. Proteger a las personas de los daños físicos y psíquicos causados por la violencia y la coerción.

4. Ayudar a las personas a reivindicar sus derechos, obtener reparación y recuperarse de los efectos de los abusos sufridos.

  1. Tomado de El Proyecto Esfera. Carta Humanitaria y Normas Mínimas para la Respuesta Humanitaria. Principios de Protección, pág. 33.