Ante la presencia de representantes de diversas organizaciones que han confiado en el trabajo de INCAMI, se realizó una revisión de la historia de la institución, destacando grandes momentos desde 1955 hasta la fecha. Entre ellos, la asesoría directa a miles de personas migrantes y refugiadas cada año, el trabajo coordinado a nivel nacional con las delegaciones diocesanas de INCAMI y las acciones de incidencia pública como lo son las Jornadas Migratorias que se realizan desde 1997.
El actual director ejecutivo de INCAMI, P. Luiz Do Arte, agradeció la convocatoria y destacó: “Hoy, con convicción, podemos decir que ha valido la pena cada esfuerzo, cada proyecto, cada jornada y cada encuentro. Porque detrás de cada número, hay un rostro, una historia, una familia. Porque hemos sido testigos —como Iglesia— de que acompañar al migrante es acompañar a Cristo mismo que camina con su pueblo”.
Durante la homilía, Mons. Moisés Atisha, obispo de San Marcos de Arica y presidente de INCAMI, sostuvo que “celebrar 70 años es también un llamado a mirar al futuro. La tarea no ha terminado. Los desafíos siguen siendo grandes”. En esa línea, reiteró el llamado que INCAMI realizó en sus Jornadas Migratorias de 2024:
“Desde esta celebración hago un llamado a nuestras autoridades a que puedan hacer un esfuerzo por abrir espacios de regularización migratoria para aquellos que no tienen problemas con la justicia, se han encuestado biométricamente, se encuentran trabajando y tienen arraigo familiar, seguro estoy que esto traería más paz social, un aporte a nuestra cultura y facilitaría un reencuentro como ciudadanos”.
Mensaje de los Obispos: Nuestro Señor fue un migrante; sus discípulos misioneros también lo somos
Los obispos de todo el país, reunidos en
la Conferencia Episcopal de Chile – CECh, enviaron una carta a Mons. Moisés Atisha manifestando un profundo agradecimiento por la labor que realiza la institución: “Desde 1955, nuestras comunidades cuentan con el acompañamiento de INCAMI, para animar la Pastoral de Movilidad Humana que, con presencia en casi todas las diócesis del país, ha promovido servicios concretos de parte de la Iglesia, impulsando acciones en la línea de los cuatro verbos propuestos por Francisco sobre los migrantes: acoger, proteger, promover e integrar”.
En la misiva, firmada por Mons. René Rebolledo S., presidente de la CECh y Mons. Cristián Castro T., secretario general de la misma, los obispos hicieron un compromiso: “Nuestro Señor fue un migrante; sus discípulos misioneros también lo somos. No descansaremos, junto a ustedes, en la misión de acoger y acompañar a hombres y mujeres, personas mayores, niños y niñas, a adolescentes y jóvenes”.
Tres momentos de INCAMI
Leyendo los signos de los tiempos, el Instituto Católico Chileno de Migración se ha adaptado a lo que la historia de la movilidad humana le ha ido pidiendo. En sus inicios ofreció acompañamiento espiritual, humano y cultural a las comunidades migrantes que llegaban a Chile, principalmente desde Europa y Asia, dando origen así a las capellanías dedicadas a distintas colectividades, entre ellas, la italiana, alemana, polaca, húngara, ucraniana, china y otras.
En un segundo momento, y tras el golpe de estado que desencadenó en la dictadura, el INCAMI se puso al servicio de su propio pueblo y apoyó a aquellas personas que fueron exiliadas del país. En concreto, la institución se convirtió en puente de ayuda, canal de asistencia y refugio solidario, trabajando con organizaciones nacionales e internacionales para proteger la vida, la dignidad y la esperanza.
Y en este tercer momento, que se mantiene hasta la actualidad, se ha hecho una lectura de la nueva movilidad humana, con una alta tasa de migración latinoamericana, debido a las crisis político-sociales de la región. El P. Luiz Do Arte, sostuvo que “esta nueva realidad ha exigido un esfuerzo redoblado de adaptación, innovación y empatía”.
“La movilidad humana hoy es multifacética, compleja y en constante cambio. Aun así, hemos respondido con la misma fe y compromiso del comienzo. Hemos ampliado servicios, creado nuevas estrategias y desplegado equipos humanos, que día a día atienden con respeto y cariño a quienes llegan con mochilas llenas de dolor, anhelos y esperanza”, agregó Do Arte.
Desde INCAMI detallaron que el aniversario se seguirá viviendo durante el resto del año con otros hitos. El domingo 7 de septiembre se celebrará el Día del Migrante y Refugiado en el marco de esta conmemoración, buscando recaudar fondos para continuar con la misión encomendada por el Papa, a través de su colecta anual. Y a mediados de octubre se realizarán las XXV Jornadas de Migración y Refugio, donde se abordará la preocupante realidad de niños, niñas y adolescentes que no pueden regularizar su situación migratoria en Chile.
A la celebración llegaron representantes del gobierno central, de gobiernos locales, de organismos internacionales, de las fundaciones que componen el capítulo de Red Clamor Chile, de algunos consulados de países de la región y también de las propias comunidades migrantes.
Fuente: Comunicaciones INCAMI
Santiago, 14-08-2025