Gaza: La historia no perdonará la barbarie y la complicidad

Este ha sido solo uno de los últimos ataques despiadados contra la población civil de Gaza y contra quienes intentan ayudarles y llevarles asistencia humanitaria.

Que los fallecidos descansen en paz y que sus familias y su comunidad encuentren consuelo en su dolor.

Hoy, en Gaza, Caritas Internationalis es testigo de una situación terrible en la que:

- hay 50 rehenes que siguen retenidos por Hamás;
- toda la Franja de Gaza está siendo bombardeada y arrasada para limpiarla y hacerla inhabitable;
- cientos de miles de palestinos están siendo masacrados: las cifras oficiales solo incluyen a los fallecidos certificados, en centros sanitarios, pero sabemos que hay muchos más muertos;
- la población está siendo sometida a una hambruna que roza la inanición;
- los niños son bombardeados mientras esperan recibir alimentación terapéutica y vacunas;
- cada día mueren decenas de personas, por disparos mientras hacen cola para conseguir agua y comida: más de 750 muertos y más de 5000 heridos;
- los alimentos, el agua y otras necesidades básicas están siendo bloqueados y retenidos de forma sistemática, salvo en cantidades simbólicas;
- las instalaciones médicas están destruidas y desbordadas, lo que provoca la muerte de pacientes y personal sanitario, con casos generalizados de diarrea y meningitis, por no hablar de los heridos de guerra;
- cientos cooperantes y periodistas han sido asesinados en el cumplimiento de su deber;
- el Gobierno israelí planea desalojar por la fuerza a toda la población de Gaza, casi dos millones de personas, y trasladarla a un campo inexistente en Rafah, que Ehud Olmert, ex primer ministro de Israel, ha descrito como un «campo de concentración» y «parte de una limpieza étnica»;
- la violencia y el saqueo siguen aumentando en Cisjordania, cometidos por la presencia ilegal de colonos, en connivencia con las fuerzas de seguridad israelíes.
- debe cesar la violencia contra los lugares de culto, los hospitales, las escuelas y los campos de desplazados que sirven de refugio y protección a la población civil.

Nuestra opinión:

A la luz del espíritu que nos guía, Caritas Internationalis aborrece enérgicamente todos estos actos y omisiones. Representan un desprecio flagrante de los valores y principios fundamentales de la humanidad y violan claramente el Derecho Internacional, el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos, así como muchas disposiciones de convenciones específicas de las Naciones Unidas, incluyendo la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.

Cualquier apoyo militar o participación de terceros Estados o entidades privadas al Estado de Israel, o cualquier acto que ayude o incite a la persecución de la población civil palestina en la Franja de Gaza o en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, puede constituir complicidad en los horrores que se están perpetrando hoy en Palestina.

Nuestro exhortación a la acción:

Caritas Internationalis se une al papa León XIV en su «exhortación a que se ponga fin de inmediato a la barbarie de la guerra y se busque una solución pacífica al conflicto». También nos unimos a Su Santidad en su «renovado llamamiento a la comunidad internacional para que observe el derecho humanitario y respete la obligación de proteger a los civiles, así como la prohibición del castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzoso de la población».

Por amor al Dios de Abraham y en nombre de la humanidad, Caritas Internationalis, como brazo humanitario de la Iglesia católica, exige:

1. que el Gobierno israelí ponga fin de inmediato a sus atrocidades y a la persecución de los palestinos en Gaza y Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este;
2. un alto el fuego inmediato y permanente para poner fin a la insoportable pérdida de vidas y al sufrimiento humano;
3. la liberación inmediata de todos los rehenes israelíes y de todos los palestinos detenidos arbitrariamente;
4. acceso humanitario inmediato, seguro y a gran escala, para las organizaciones humanitarias independientes y profesionales;
5. garantizar la protección de todos los civiles, con especial atención a los niños, las mujeres y las familias;
6. el fin de la ocupación ilegal del territorio palestino por parte del Estado de Israel, de conformidad con la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del 19 de julio;.
7. todos los demás países deben poner fin al apoyo militar al Estado de Israel o cualquier otro apoyo que le ayude o le incite a cometer estas atrocidades.

La situación actual traspasa todos los límites legales y morales. No solo formulamos estas exigencias por la supervivencia y la dignidad de los palestinos, sino también por amistad, respeto y preocupación por el honor y la dignidad del pueblo judío, en todo el mundo.

Queremos la paz. Debemos detener las semillas del odio que se están sembrando en los corazones de los jóvenes palestinos e israelíes, y en otras partes de la región. Estas alimentarán las guerras en Oriente Medio durante las próximas décadas. Debemos romper los ciclos de odio, violencia e indiferencia internacional ante el inmenso sufrimiento humano. El silencio ante esta situación es complicidad.

Mientras tanto, Caritas Jerusalén, junto con Caritas Internationalis, todos nuestros miembros en todo el mundo y toda la comunidad humanitaria, está preparada para responder a las terribles condiciones humanitarias en Gaza de forma inmediata y a gran escala, tan pronto como se garantice un acceso seguro. Durante el alto el fuego, demostramos que podemos hacerlo y se nos debe permitir hacerlo de nuevo.



La historia no perdonará esta barbarie y complicidad. Pónganse del lado justo de la historia.

Fuente: CI - www.caritas.org
Ciudad del Vaticano, 21-07-2025