El Encuentro se realizó con el objetivo de visibilizar a la diversidad de emprendimientos que conforman el denominado sector solidario de la economía, posicionándolo como contribución a un modelo de desarrollo inclusivo, equitativo y sustentable, inspirado por la noción del Buen Vivir. Del mismo modo, busca iniciar un proceso de integración territorial de estas iniciativas en circuitos económicos solidarios, que se planteen la incidencia en políticas públicas de fomento sectorial, regional y local. Finalmente, planteó el inicio de una deliberación ciudadana sobre un marco legal y político de fomento para el sector, que adelante propuestas para una Nueva Constitución en materia económica, desarrollado a través de un Foro abierto.
Desde inicios de la década pasada y bajo la influencia del Foro Social Mundial diversas iniciativas nacidas desde la sociedad civil, han comenzado a reconocerse como parte de un movimiento de transformación social a escala global, que busca impulsar una economía distinta, basada en principios solidarios.
De este modo, a referentes históricos como cooperativismo y mutualismo, comienzan a sumarse redes de agroecología, permacultura, comercio justo y solidario, finanzas éticas, monedas sociales, salud natural, consumo responsable y turismo comunitario, reconociéndose todas como parte de un movimiento de economía social y solidaria.
En los últimos años, este movimiento ha sido enriquecido por las contribuciones de diversas nacionalidades y pueblos originarios de América Latina, que plantean que la economía social y solidaria debe ser comprendida no sólo como respuesta a las necesidades apremiantes de diversos grupos humanos, sino como una contribución genuina a otro modelo de desarrollo, inspirado en la noción del Buen Vivir.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 07-11-2014