Una de las iniciativas que llevan adelante los profesionales de la Diócesis de Linares se realiza en la localidad rural de Palgua. En dicha zona, se inició el proceso para trabajar en la reparación de viviendas afectadas. Para ello, se están realizando talleres de acompañamiento y capacitación con las familias para iniciar los trabajos en agosto.
Otra de las dimensiones que se están trabajando en la zona es el fortalecimiento de la economía local y familiar. Para ello, entre otras actividades productivas, once familias iniciarán un microemprendimiento para comercializar huevos. Cristián Aravena, uno de los profesionales de Caritas Linares explica que: “la idea es lograr que una vez que estas once familias tengan en funcionamiento los gallineros, queremos enseñarles a comercializar los productos para que puedan obtener mayores ganancias”.
Otro emprendimiento que se trabaja en la zona es la puesta en funcionamiento de un pozo de riego que permita la siembra de diversos cultivos a la familia de Cilia Landaeta: “la llegada de Caritas me ha servido mucho, sobretodo para despejar la mente porque estaba con depresión y los talleres me sirven para ocupar el tiempo. Además, quiero empezar mi huerta y tener mis propios productos”, señala.
Genovés Galdames, presidente junta de vecinos de Palgua también pondrá a trabajar un gallinero y señala que: “Caritas fue la primera ayuda que recibimos, fue la más cercana. Pese que la comunidad es un poco cohibida, lo ha tomado muy bien, están muy conformes con lo que se está haciendo. Eso lo vemos incluso en las misas, donde la gente está yendo más, se están acercando más y eso anima”, señala.
En Talca, la Fundación CRATE también sigue con los proyectos post -terremoto. Hace algunas semanas se inició el trabajo en las localidades de Gualleco y Huelón. En esta última, la presidenta de la Junta de Vecinos, María Pacheco, se muestra muy satisfecha por la llegada de la Pastoral Social Caritas a la zona: “la gente está muy contenta. Nunca pensamos que iba a llegar esta ayuda. Nos ha servido mucho y ahora estamos trabajando porque queremos arreglar nuestra Iglesia que tuvo harto daño con el terremoto”, comenta.
En la zona, 20 familias recibieron viviendas las que fueron levantadas por auto construcción. Ahora, se trabaja en el Fortalecimiento Comunitario con cerca de 30 familias. El objetivo establecer sistemas de trabajo y colaboración para que los miembros de la comunidad se unan por un objetivo en común.
Es así como los equipos diocesanos del Maule continúan trabajando en el acompañamiento de numerosas familias que se vieron gravemente afectadas por la catástrofe del 27 de febrero de 2010, buscando mejorar las condiciones de vida digna de los damnificados.
Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas
Santiago, 19-07-2011