A la fecha, de las 14 comunidades que participan del proyecto, tres localidades han iniciado gestiones para la conformación de comités funcionales a la prevención de incendios y gestión territorial, entre las cuales destacan: Fonasa 5 en Valparaíso, Peñablanca en Quillón, Junta de Vecinos 65 el Belloto Norte, Quilpué.
El proyecto "Gestión Territorial y Participativa de la Reducción del Riesgo de Incendios Forestales" financiado gracias a los aportes de USAID / BHA, promueve en la gestión territorial la conformación de comités que dediquen especial atención en la prevención de incendios forestales, asumiendo una tarea importante para el fortalecimiento de las capacidades comunitarias para generar acciones en la temporada de alta ocurrencia de incendios forestales.
Las temperaturas más cálidas y los cambios en los patrones de lluvia asociados con el cambio climático, así como los períodos más largos de sequía, están haciendo que las tierras silvestres en muchos lugares sean más susceptibles al fuego y extendiendo la duración de la temporada de incendios forestales. Cuando se combinan estas condiciones con una mayor urbanización, especialmente con la migración a áreas que alguna vez estuvieron despobladas, el riesgo de incendios forestales aumenta significativamente. El hecho de que más personas vivan en zonas boscosas u otras áreas naturales (conocidas como la interfaz urbano-forestal), resulta en un aumento en la propagación de un incendio forestal una vez que ha comenzado, en parte porque los materiales de las viviendas pueden ser altamente inflamables, y también porque una casa en llamas genera brasas extremadamente calientes que pueden viajar por el aire y propagar significativamente los incendios forestales. En general, cuantas más casas y personas, más fuentes de ignición hay.
Al respecto, Andalucía Corvalán, coordinadora territorial en la región de Valparaíso, señala: “La recepción de la propuesta fue muy buena, los vecinos se comprometieron a participar de forma sostenida en el proyecto, comprendiendo que están expuestos y también que este trabajo mancomunado puede ser una forma concreta para reducir el riesgo de afectación por un incendio forestal en este sector”, expresa.
El trabajo con los gobiernos locales ha permitido potencial la labor de los dirigentes frente a la planificación de actividades para reducir el riesgo de incendios y así prepararse cuando las condiciones climáticas favorezcan este tipo de emergencias.
En tanto, Isabel Castillo, coordinadora territorial de la región de Ñuble, manifiesta: “Las comunidades organizadas trabajando por un bien común se sienten más seguras respecto a una situación de emergencia, por ello, la conformación de comités es la primera fase para crear comunidades resilientes que sean capaces de gestionar sus riesgos”.
El proyecto ejecutado por CONAF y Caritas Chile beneficiará con un kit de herramientas de manejo de material vegetal a 14 comunidades para que puedan realizar acciones de cuidado frente a la ocurrencia de incendios forestales. Entre las actividades del proyecto se encuentran instancias formativas para agentes comunitarios y de entidades públicas y privadas junto al financiamiento de pequeñas obras de reducción de riesgos en los sectores donde se ejecuta el proyecto.
#MásUnidosMenosRiesgo
Fuente: Comunicaciones Caritas Chile
CECh, 12-12-2022