Director de Pastoral Social Caritas se refiere a Carta Pastoral

Director de Pastoral Social Caritas se refiere a Carta Pastoral

Consultado por el medio electr贸nico El Mostrador, Lorenzo Figueroa, Director de la Pastoral Social Caritas, da su parecer sobre la Carta Pastoral del Comit茅 Permanente de la Cech.

 
Lunes 01 de Octubre de 2012
La nota que reproducimos a continuaci贸n es de la periodista Alejandra Carmona y lleva por t铆tulo:

C贸mo se fragu贸 el golpe de la Iglesia al modelo econ贸mico

El documento que present贸 el jueves el arzobispo Ricardo Ezzati comenz贸 a cranearse al calor de las asambleas plenarias de 2011, cuando la Iglesia se dio cuenta que las diversas movilizaciones ciudadanas no eran cada una demandas aisladas, sino el s铆ntoma de un problema estructural causado por la 鈥渙rtodoxia鈥 econ贸mica que en Chile las elites siguen hasta la exageraci贸n.

En abril de 2011, m谩s de un terremoto hab铆a hecho tambalear a Chile: en las calles hab铆an gritado los ciudadanos. Las principales ciudades se hab铆an llenado de afiches y demandas contra HidroAys茅n; el proyecto termoel茅ctrico en Punta de Choros y la palabra ciudadan铆a irrump铆a furiosa en la agenda pol铆tica. Y la Iglesia, una instituci贸n que hab铆a ca铆do en sus niveles de credibilidad y aprobaci贸n, cuestionada principalmente por los casos de abusos sexuales, intentaba levantar la frente y recuperar la sinton铆a que hab铆a sido un distintivo 鈥攊ncluso en Latinoam茅rica鈥 durante la dictadura y los primeros a帽os de la democracia.

Para abril de 2011, no era primera vez que la Iglesia hablaba de la desigualdad que exist铆a en el pa铆s ni tampoco de los problemas que ahora ebullen en el coraz贸n de las demandas sociales, como la sustentabilidad y el medioambiente. Hubo indicios en 2005, cuando el obispo Alejandro Goic declar贸 que la desigualdad en Chile era escandalosa; o cuando el mismo sacerdote, un a帽o despu茅s, arremeti贸 con su propuesta de un salario 茅tico. Sin embargo, a comienzos del a帽o pasado, los obispos pusieron el tema sobre la mesa con el objetivo de que la Iglesia transformara esas opiniones en una declaraci贸n institucional potente.

El diagn贸stico fue claro: 鈥淣o se trataba de demandas aisladas ni requerimientos coyunturales. Hab铆a un tema estructural, que ten铆a que ver con el modelo de desarrollo econ贸mico que en Chile hab铆a permeado todo. Y eso ayudaba a explicar desde la situaci贸n de la droga, la crisis de la familia y tambi茅n los abusos como el lucro y la usura鈥, comenta una voz al interior de la Iglesia.

Es por esto, que en la asamblea plenaria realizada la primera semana de abril de 2011 en Punta de Tralca 鈥攍a primera de las dos reuniones ordinarias anuales del Episcopado chileno, hasta donde acudieron los 32 obispos鈥 se escuch贸 a pastores y laicos, que ayudaron a escanear la situaci贸n social que viv铆a el pa铆s.

Fue en esa reuni贸n donde qued贸 claro que los obispos del Comit茅 Permanente de la Conferencia Episcopal redactar铆an una carta pastoral que se desmarcara de la reflexi贸n sobre si los movimientos sociales ten铆an m谩s o menos gente en las calles o si la educaci贸n era m谩s o menos costosa; sino que apuntara al fondo: el modelo econ贸mico chileno.

Tiempo de espera

Despu茅s de ese encuentro a comienzos de 2011, vino la segunda asamblea plenaria 鈥攅n noviembre鈥 donde se arm贸 una estructura respecto a cu谩les eran los temas urgentes; un proceso que termin贸 a comienzos de este a帽o. Adem谩s de la instancia donde participan todos los obispos, se hicieron reuniones, seminarios, y otros encuentros que permitieran, sobre todo, saber qu茅 estaba pasando en la calle. 鈥淟os organismos de la conferencia episcopal tienen citas todos los meses: se re煤ne el comit茅 permanente, la comisi贸n pastoral, la comisi贸n justicia y paz, que es clave en esto porque esta es una de las instancias que proporciona de manera importante un diagn贸stico de realidad a los obispos鈥, comentan en la Iglesia.

En este tiempo de escucha, los obispos conversaron con vicarios o p谩rrocos que ten铆an una percepci贸n m谩s fina de la coyuntura. Una de las personas que particip贸 en ese proceso es Lorenzo Figueroa, secretario general de Caritas Chile. Para 茅l, existe una preocupaci贸n 鈥渜ue tiene como arranque el tema de los abusos sexuales al interior de la Iglesia鈥, pero que desde ese mismo punto se enfrenta a la forma que tiene esa instituci贸n de hacerse presente en la actualidad, de 鈥渆ntender que la gente no busca pautas afuera, que las orientaciones se las proveen las propias personas鈥. 鈥淭ambi茅n la primera parte de la carta tiene que ver con la forma de ejercer el sacerdocio y esa forma jer谩rquica en un mundo en que la participaci贸n es clave y todos reclaman protagonismo. En ese sentido tambi茅n es importante c贸mo se incorpora la mujer鈥, resalta Figueroa.

Tanto Figueroa, como otras voces al interior de la Iglesia, confirman que adem谩s de la realidad social de Chile, otros hitos que impulsaron la carta del Comit茅 Permanente, fue 鈥淎parecida鈥, la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, realizada en Brasil en 2007 y donde se puso 茅nfasis a una Iglesia cercana a los problemas de las personas y el medioambiente. Igualmente fue crucial 鈥淐aritas Veritate鈥, una carta enc铆clica del Papa Benedicto XVI, muy poco tomada en cuenta, que fue lanzada en 2009 y que aborda temas como el desarrollo econ贸mico y de los pueblos. El documento subraya, por ejemplo, que 鈥渟in formas internas de solidaridad y de confianza rec铆proca, el mercado no puede cumplir plenamente su propia funci贸n econ贸mica鈥.

鈥淓s muy relevante el tono con que los Obispos escriben esta vez鈥, se帽ala Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal, quien insiste en que los obispos, dicen repetidamente que hablan desde 鈥渓a sencillez, no desde el poder, desde la humildad no desde la imposici贸n. Es una palabra que se ofrece a la sociedad, con respeto profundo a la autonom铆a de la sociedad civil, pero con la actitud prof茅tica del pastor que, como el ap贸stol Pedro, no puede callar lo que ha visto y o铆do鈥, afirma Coiro.

El modelo

En la presentaci贸n de la Carta Pastoral 鈥淗umanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile鈥, realizada el jueves pasado en el Sal贸n de Honor de la Casa Central de la Universidad Cat贸lica, nada pareci贸 quedar al azar. Tampoco el mensaje: al mismo tiempo que se entreg贸 el documento al ministro secretario general de la Presidencia, Cristi谩n Larroulet 鈥攅x director ejecutivo de Libertad y Desarrollo鈥 se hizo entrega del mismo a una desconocida familia de catequistas y a miembros de una comunidad cristiana de Villa Francia. En el lugar hab铆a resonado hace pocos minutos 鈥淟a oraci贸n鈥, un conocido canto cat贸lico de autor铆a del sacerdote Esteban Gumucio, autor de 鈥淟a Iglesia que yo amo鈥, que inmortalizara el cardenal Ra煤l Silva Henr铆quez en tiempos duros, quien naci贸 un 27 de septiembre de 1907, el mismo d铆a en que se dio a conocer la Carta Pastoral. No por nada, Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago, tuvo palabras de recuerdo para 茅l.

Uno de los pasajes que quiso destacar Ezzati est谩 en concordancia con la queja m谩s profunda de los chilenos: los abusos. 鈥淵a no se acepta m谩s que se prolonguen las diferencias injustificadas. La desigualdad se hace particularmente inmoral e inicua cuando los m谩s pobres, aunque tengan trabajo, no reciben los salarios que les permitan vivir y mantener dignamente a sus familias鈥, en un llamado que toca claramente al Estado, pero tambi茅n a la 茅lite empresarial y econ贸mica que es, en su gran mayor铆a, fervientemente cat贸lica y benefactora de la Iglesia.

La Carta llama a confrontar los grandes desaf铆os, dilemas y desaf铆os, dicen quienes defienden la apuesta de la instituci贸n. 鈥淒esde esa l贸gica se inscribe la cr铆tica radical que la Iglesia hace al lucro desregulado y la usura, al individualismo y el exitismo, a las escandalosas desigualdades y los salarios injustos. Tambi茅n desde esa l贸gica se abre la reflexi贸n hacia el sentido al dolor y al fracaso, hacia el rol educador de la familia, hacia el sentido de lo gratuito, del servicio, del pluralismo. Las demandas justas de los estudiantes y otros movimientos sociales son solamente el s铆ntoma de asuntos de fondo que nuestra sociedad no puede dejar de atender鈥, declara enf谩tico Coiro.

鈥淓mplaza a la iglesia misma, no s贸lo porque no haya abusos. Tambi茅n dice que tenemos que escuchar el grito de un pueblo y quienes tienen poder deben poner los medios鈥, expresa el sacerdote jesuita Fernando Montes, quien tambi茅n particip贸 del tiempo de consultas y escucha. 鈥淗ay un desaf铆o a los pol铆ticos para que Chile integre a la gente que est谩 muy desintegrada y eso supone cambios pol铆ticos y cambios legales. La Iglesia no entra a proponer qu茅 cambios, pero dice que hay un pueblo gritando鈥, asegura Montes que hizo cr铆ticas a la estrategia de desarrollo: 鈥淪i bien el modelo ha producido cosas que son positivas, como la t茅cnica 隆C贸mo no va a ser bueno volar en avi贸n o tener computaci贸n! El problema es cuando un modelo te aprisiona. Si t煤 tienes un modelo que en lo central absoluto de todo est谩 lo econ贸mico y es individualista y te hace competir, termina perdiendo la solidaridad. En ese sentido la cr铆tica es fina y dura a un modelo ego铆sta, excesivamente ego铆sta, que deja a las personas llenas de medios, pero que no saben para qu茅鈥, se帽ala Montes.

鈥淵o creo que es una carta valiente y prof茅tica porque hay conciencia de la cercan铆a que tiene la Iglesia con el mundo empresarial y es verdad que la instituci贸n recibe platas de ese mundo鈥, dice Lorenzo Figueroa, pero hace hincapi茅 en que ese reclamo tampoco es novedoso y recuerda un hecho: 鈥淓l obispo de Copiap贸 rechaz贸 hace unos meses una donaci贸n de la empresa Barrick. En principio las hermanas de una congregaci贸n hab铆an aceptado la donaci贸n para construir un hogar, pero finalmente el obispo dijo que no porque es una empresa que tiene conflictos con la comunidad en Copiap贸鈥, relata. Por eso y porque puede abrir conflictos con ilustres cat贸licos es que al interior de la iglesia se帽alan que esta es una apuesta valiente. 鈥淣o creo que todos los obispos est茅n de acuerdo, quiz谩s s铆 con los contenidos, pero no con que sea la Iglesia la que deba meterse en estos temas. Los cinco obispos del Comit茅 Permanente de la Conferencia Episcopal se hicieron cargo de estas palabras que no hablan de temas f谩ciles鈥, afirma una importante voz de la Iglesia.

Lorenzo Figueroa suma su punto de vista: 鈥淓s una carta valiente y ciertamente puede afectar la relaci贸n con ciertos actores porque si uno se lo toma en serio, lo que hace esta carta es llamar a repensar las bases del desarrollo鈥.


Fuente: El Mostrador
Santiago, 01-10-2012