Terremoto en Costa Rica: principal impacto afecta a viviendas de familias más vulnerables

Terremoto en Costa Rica: principal impacto afecta a viviendas de familias más vulnerables

Este miércoles 5 de septiembre, el territorio costarricense y parte de Nicaragua y Panamá experimentaron el efecto de un sismo de magnitud 7.6 grados en la escala de Richter, con epicentro a 8 kms. al noreste de Sámara, en Guanacaste. La Pastoral Social Caritas estima que el principal impacto para las condiciones de vida de las personas de menores recursos posiblemente se centre en sus viviendas.

 
Jueves 06 de Septiembre de 2012
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Se estima que la profundidad oscila entre los 15 y 40 km. y debido a la subducción de la placa de Cocos. Se trata del segundo más fuete en la historia del país.

Hasta las 15 hrs local, se habían producido al menos 170 réplicas del sismo con magnitudes entre 3 y los 4,7 grados en Richter. La Comisión Nacional de Emergencias mantiene la alerta roja en el país.

Las opiniones están divididas en cuanto a si este es el sismo que se espera para la zona desde hace 15 años. Aun hace falta examinar la dimensión de los deslizamientos en la falla. En todo caso, la magnitud de las réplicas es pequeña, lo que hace pensar que puede haber aun zonas acumulando energía. Es seguro, también, que una importante liberación de energía se ha producido en el escenario previsto para el “gran terremoto de Nicoya”, que tiene una extensión de 100 km de largo y 60 km de ancho.

La Pastoral Social-Caritas estima que el principal impacto para las condiciones de vida de las personas de menores recursos posiblemente se centre en sus viviendas, cuya magnitud podría quedar invisibilizada tras el descenso del despliegue noticioso.

La información gubernamental, según las declaraciones de la Ministra de Vivienda, está dependiendo de los comités locales de emergencias. En opinión de la Pastoral Social-Caritas de Costa Rica, este tema es prioritario y requiere de la evaluación de profesionales de ingeniería y arquitectura. Posiblemente muchas personas cuyas casas, aunque no se hayan desplomado, quedaron inhabitables, no acudirán a albergues, debido a que, a diferencia de lo que ocurre en las inundaciones, pueden dormir a la intemperie, al lado de sus casas, custodiándolas. Por tales motivos, la Pastoral Social-Caritas no descarta que, aunque no se haya dado una declaratoria de emergencia, pueda hacer su propia “constancia de emergencia”, según el protocolo establecido en su Manual de Gestión del Riesgo de Desastres. En ese sentido, se recuerda que en las inundaciones severas padecidas a finales del mes de julio recién pasado, tampoco hubo declaratoria de emergencia, pero la Iglesia costarricense resolvió impulsar una campaña solidaria y un plan de respuesta en favor de las personas afectadas más vulnerables.

Registro provisional de daños


Daños humanos. Una mujer falleció en Guanacaste y otra en San Antonio de Desamparados, en San José, ataques cardiacos debido al impacto emocional que les produjo el sismo. Otro hombre murió al caerle encima una pared mientras hacía labores de construcción. No obstante, estos fallecimientos no están oficialmente ligados al evento. En el hospital de Filadelfia, en Guanacaste, han sido atendidas por lo menos 20 personas golpeadas por la caída de estructuras.

Se reportaron dos heridos leves en Hotel Barceló Tambor, localizado en el municipio de Paquera; dos mujeres heridas por caída de estructuras, en el cantón de Valverde Vega.

Edificaciones y Hospitales. Los daños más fuertes se experimentaron en la zona del Pacífico costarricense en edificaciones y obras de infraestructura. El importante Hospital Mons. Sanabria de Puntarenas sufrió daños severos, por lo que cerró sus operaciones y sus pacientes fueron trasladados a otros hospitales. La Caja Costarricense de Seguro Social ha estimado el daño en varios hospitales en unos $2.020.202. No obstante, varios edificios de la capital experimentaron daños como rotura de ventanales, falseamiento de columnas, fisuras en las paredes y caída de objetos.

Aunque no se dispone aún de una evaluación oficial de daños, es probable que una cantidad grande de viviendas hayan sido severamente dañadas. Entre las comunidades más afectadas se encuentran Hojancha, Nicoya, Nandayure y Santa Cruz, en las cuales se produjo caída de casas. En otras zonas, como en el cantón de Valverde Vega, comunidades de Rincón de Alpízar y Bajo Los Colegios, en Alajuela, se han reportado al menos 20 viviendas caídas del todo o en estado de inhabitabilidad. La Presidenta de la República ha hablado de unas 100 viviendas afectadas, pero tanto ella como la Ministra de Vivienda han afirmado que no se cuenta con datos definitivos.

Tendido eléctrico y telecomunicaciones.
Varias comunidades han quedado sin suministro del fluido eléctrico. La red de tendido eléctrico sufrió daños en las zonas más afectadas por el impacto, pero también en otras, como zonas de la Gran Área Metropolitana, en la que, además de suspensión del servicio en algunas áreas (San José, Heredia y Alajuela, sobre todo), hubo caída de postes y cableado (San José), así como la explosión de un transformador (Paraíso de Cartago). La red de telefonía celular sufrió largas horas de interrupciones, pero se está normalizando.

Infraestructura.
No se cuenta aun con un reporte definitivo oficial sobre daños en obras de infraestructura. Por el momento se estiman en una veintena los puentes y rutas afectados. El puente metálico sobre el río Sucio, en Puerto Viejo de Sarapiquí, quedó destruido, por lo que han quedado incomunicadas cientos de personas de las comunidades Canfín, Colonia, Zapote, Los Lirios y otras. Durante dos días se inspeccionarán todos los puentes de las zonas de mayor impacto. Existe un bloqueo por derrumbe en la ruta de Alto Tapesco, entre Zarcero y San Carlos, en Alajuela, cuya restauración se prolongará por tres semanas. Otras rutas nacionales recibieron escombros por fenómenos de remoción en masa, pero ya fueron despejadas. En las zonas de Guanacaste hay pasos regulados. En las ciudades de Puntarenas se suspendió el suministro de agua por varias horas debido a daños en el sistema de distribución o turbiedad en los manantiales que abastecen las comunidades. Tanques de almacenamiento de agua sufrieron daños en Filadelfia, Palmira y Carrillo. En algunas comunidades como Playas del Coco y Tamarindo la suspensión del servicio del agua se ha debido a los cortes en el suministro de energía eléctrica, por depender de sistemas de bombeo. Aún no ha sido diagnosticada la totalidad de la tubería de la zona de mayor afectación.

Cambios geomórficos. Uno de los más notables es la elevación de la península de Nicoya entre un metro y metro y medio, lo que generó la retirada del mar hasta 15 metros. Se ha dado también sedimentación en ríos debido a derrumbes.

Riesgo geotérmico. La Red Sismológica Nacional señaló que no se descarta que terremoto pueda impulsar actividad en volcanes, debido a que se ha registrado sismisidad en el sistema volcánico central.


Responsables del reporte:
Pbro. Edwin Aguiluz Milla, Secretario Ejecutivo de Pastoral Social-Caritas
Pbro. Juan Bautista Molina, Responsable Eje MAGRE
Lic. Christian Bianco, Asistente de Dirección
Licda. María Isabel Chacón, Responsable de Comunicación

Santiago, 06-09-2012